La Isla De Tu Encanto

 

Extraviada en el enigma de tu oleaje,
tus aguas marinas muy inquietas
acarician al vuelo de azul viaje
el trémulo nadir de mi silueta.

Al unísono gaviotas escondidas
en tu espuma se bañan suavemente
y al arrullo de tu eco estremecidas
levantan sus alas blandamente.

¡Oh tus mares, a su vaivén me envuelven
en su túnica de zafir turquesa¡
En su bravura hacen que tiemble:
apacible rugir, sutil fiereza.

En tu orilla mi cuerpo se hizo liquen
enredado en tu loca efervescencia
y en lo profundo de lo azul desvisten,
tintes trasluz, recóndita esencia.

Lumínicos rayos del sol naciente
sus rizos ardorosos balancean;
el tibio sur y la flor de oriente
en la ola más furiosa juguetean.

Yo seré la caracola de espejismo
suave gemido o dulce canto,
que asida al maremoto de un abismo
se pierde en la isla de tu encanto.